Reconstruir la Argentina de la mano con la juventud

Si hay algo que tenemos en claro es que la Argentina tiene una deuda con los y las jóvenes. Los números nos marcan esto: el 50% de los chicos y chicas que están entre los 15 y los 29 años están por debajo de la línea de la pobreza. El dato es alarmante y no es de ahora. Las políticas de exclusión de los últimos años y el impacto de la pandemia por COVID acrecentaron la brecha. Es por eso que decidimos avanzar con políticas concretas para este sector lanzando el programa Potenciar Inclusión Joven para propiciar el acceso a los recursos que garanticen los derechos de nuestra juventud.

Siempre pensé los programas de jóvenes para que cubrieran una franja etaria entre los 18 y los 24 años, pero está claro que hoy la situación se ha complicado. Una piba, un pibe de 28 años, de 27 años, la tiene muy difícil para entrar al mundo del trabajo. Y por eso el Potenciar Inclusión Joven cubre hasta los 29. Buscamos que las y los jóvenes tengan una beca de 8500 pesos durante un año para poner en marcha proyectos productivos, comunitarios o culturales.

Hace unos días, dimos a conocer a los primeros 370 proyectos ganadores del Concurso Potenciar Jóvenes. El número de inscriptos también es un dato que debemos tener en cuenta. Se presentaron más de 8500 proyectos de las 24 provincias. Algunos con sus proyectos productivos personales, otros con una lógica más asociativa. Todos con la esperanza de ponerse en marcha en el mundo del trabajo.

En esta lógica es que queremos pensar en el trabajo como base no solo para empezar a solucionar los problemas económicos, sino también como el pilar del ordenamiento social. El trabajo y la escuela son para nosotros la base para que la sociedad pueda ponerse de pie. Por eso entregamos, en esta oportunidad, máquinas y herramientas para los 370 mejores proyectos en los rubros de carpintería, gastronomía, gomería, jardinería, peluquería, textil y diseño en comunicación audiovisual. Y fue un comité externo, conformado por gente idónea, los que evaluaron la pertenencia, proyección y viabilidad de los proyectos.

No son los jóvenes los únicos que están pasando un momento duro. La Argentina tiene 56 por ciento de pobreza en los chicos menores de 14 años. Y esa desigualdad empieza en el acceso a la educación. Por eso avanzamos en la creación de 800 nuevos jardines. Jardines maternales para chicos y chicas entre los 45 días y los 2 años, y también jardines de infantes comunitarios para sala de 3, 4 y 5 años. Si todos los chicos y chicas van al jardín, si todos y todas entran a la escolaridad desde esas edades, achicaremos la desigualdad.

Es importante entender que la movilidad social ascendente que tanto deseamos y que necesitamos que sea una realidad para reconstruir a la Argentina se basa en los padres y madres diciéndoles a sus hijos que tienen que estudiar y trabajar. Tenemos que recuperar esa idea que desembocará, seguramente, en una sociedad más justa y con una mirada estratégica hacia el futuro.

(*) Ministro de Desarrollo Social de la Nación

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