Todos somos iguales antes los ojos de Dios, pero parece que para los ojos de su Santa Iglesia no. Si, dije bien Santa Iglesia, después de todo ella misma es la que santifica, por qué privarse de semejante título.

A los fieles de a pie nos cabe la CULPA y el PERDÓN si nos arrepentimos, pero los que la administran no le es necesario pedir perdón ni arrepentirse, gozan "per se" del beneficio impoluto de ser los dueños de la moral.

En esta misma línea, cuando la doble moral sale a la luz y se evidencia, para esos casos tienen la figura del encubrimiento por parte de algunos, digo algunos, porque hay miles que no, de los más encumbrados de la jerarquía eclesiástica.

Los obispos no discriminan en ese sentido, da igual si es la Iglesia de New York, Argentina (el caso Grassi es emblemático, conserva aún el estado de cura), Polonia, Irlanda, Chile o Alemania.

¿Hasta cuando los católicos debemos seguir soportando la humillación de una iglesia que protege a los pedófilos? Además, les paga sus defensas jurídicas y las indemnizaciones a las víctimas u omiten denuncias.

En torno a esto, el Papa Benedicto XVI condenó la pedofilia en una carta dirigida a los fieles de Irlanda y Francisco publicó una carta "al Pueblo de Dios" condenando el abuso de menores por parte de los curas.

Pero lo que necesitamos son hechos, condenas, igualdad ante la ley, que las paguen en la tierra como casi todos los mortales que cometen delitos.

Cabe destacar que, los abusos fueron en parroquias, orfanatos, hospitales y organizaciones de trabajo social. Nada más aberrante.

Por eso me pregunto, ¿Por qué si estás conductas son vomitivas para la sociedad en general no lo son para el poder de la Iglesia?

No bastan las palabras, sobran. Mientras que faltan hechos.

No podemos confiar en la Justicia Divina para los obispos pedófilos, simplemente porque "bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos", con ese criterio estas personas que son ricas, viven como reyes no creo que lo alcancen. Por eso sería bueno que por el bien de la Santa Iglesia Católica la paguen en la Tierra.

Sería bueno que bajen a la tierra y piensen en una frase mundana: "La Biblia no se mancha".