La historia la conocemos todos, estuvo en cadena nacional tres días. Lo estuvo porque la nena desapareció en la "LA CIUDAD donde atiende Dios". Las Maia de las provincias del norte, las del conurbano no tienen la misma suerte.

La Nena está salvo y eso es lo que importa. Condenada al fracaso, sin siquiera documentos y no escolarizara, estaba ahí, visible, como en una vidriera y NADIA LA VEÍA.

Víctima de una desgracia nacional: la pobreza. Viviendo en la tranquilidad que da la ignorancia que no buscó, pero que la tiene como actriz principal, como miles más, con la diferencia que esta vez, INCREÍBLEMENTE gracias a su secuestrador hoy tiene nombre y apellido.

El hombre que se la llevó, nos pegó una cachetada a todos y todas, poniéndola en la televisión y las redes, nunca mejor dicho que lo que no pasa por la tele parece que no existe en el mundo.

El país que no miramos, de pronto estaba ahí, montados en una bici tapada con una caja de cartón. Pasamos años escuchando panelistas y comentaristas de todo tipo hablando de pobreza, estadísticas, números etc., pero bastó una imagen surrealista, como sacada de una peli de CHAPLIN, para que nos escupa en la cara y nos diga que el verso debería acabarse.

Mientras tanto como en el juego del huevo podrido... DONDE SE LO TIRO AL DISTRAÍDO... los responsables de encontrarla se tiran la pelota unos a otros humillando nuestra inteligencia.

Parte de la política hablando de la interna Radical o si Máximo es presidente del PJ., no estamos a la altura de las circunstancias, estamos mirando otro canal, vamos por otro andarivel.

Entiendo que el Covid-19 llena las tapas de los diarios, pero ¿quién habla de pobreza’ No quiero pensar que la pobreza es un negocio electoral como lo fue en el pasado: pobreza cero era el slogan publicitario. MAIA es el fracaso de un país, acá no hay ni radicales ni peronistas, socialistas o vecinalistas o los "istas" que se nos ocurra.

Este es un fracaso colectivo; de los que participamos en política y MUCHO MÁS DE LOS QUE NO, porque las realidades no se cambian criticando desde las redes, las revoluciones no se hicieron con comentaristas sino con protagonistas y además porque, LA POLÍTICA nos trajo hasta acá, LA POLÍTICA NOS DEBE SACAR, con estos políticos o con otros, pero siempre CON POLÍTICA.

Por eso la reivindicó aún ante el fracaso.