Después del sorpresivo resultado de las elecciones y una vez instalado en el poder el Polo Obrero y tomando el mismo método que su antecesor Javier Milei en diciembre 2023, envió un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) cuyo primer artículo tiene poca elaboración dado que establece: Deróguese el DNU 70/23 e instáurese el régimen político, civil, comercial, de la seguridad social e institucional anterior a la entrada en vigencia del mismo.

Por otro lado, envió al Congreso una Ley Ómbibus cuyo fundamento a modo de introducción reza: Todo lo que es privado debe ser público y donde se destaca el artículo 223 que estable: declárese de interés cultural los canales La Nación+, el Grupo Clarín y Gaturro; y en tal sentido exprópiese, agrega la norma y sus periodistas no podrán recibir más sobres por debajo de la mesa.

El artículo 334 establece lo que se denomina Reforma Agrícola y estipula que toda propiedad destinada a la agricultura o ganadería que supere las 400 hectáreas serán distribuidas entre los ciudadanos que no posean tierras para el uso productivo, todo ello por el principio de igualdad y libertad de trabajo.

Cierra con un “Viva la libertad carajo” después de todo es muy amplio el término.

Como pasaron solo 10 días de que el Polo Obrero asumiera el cargo, los periodistas de los medios aludidos se debaten entre irse resignados con retiros voluntarios o quedarse a trabajar para el Estado. En realidad, el debate no es por la coherencia o la moralidad, les preocupa eso de los sobres… está prohibido protestar.

La Mesa de Enlace quedó paralizada porque sostiene que hacerle un paro o tomar medidas como cortar rutas o hacer tractorazos es contraproducente por el poco tiempo que lleva gobernando el nuevo partido, algo parecido de lo que decían de la CGT cuando en las fiestas del 2023 lanzaron un paro contra el entonces presidente Milei.

Los chacareros denominados halcones sostienen que tal vez luego sea demasiado tarde, los palomas no hacen declaraciones o parece que no hay.

¡Hay q esperar!

Mi mamá que es jubilada y que lo era entonces, me cuenta que fue tildada de Orco, por reclamar entonces que se cagaban de hambre, y que no le gustaría que tilden así a los nuevos protestantes.

Hay que esperar.

Los legisladores, muchos de los cuales lo eran también en 2023, pero que venían de un partido que había salido tercero en las elecciones y, paradójicamente,gobernaban, se hacían los boludos y no defendían siquiera sus propias bancas, pero ahora como le pisan sus cayos reclaman respeto a las instituciones, se están llevando puesta a la República, como lo hacía antes una tal Elisa Carrió, que en el 2023 le comieron la lengua los ratones como decíamos en otro siglo.

Parece todo un absurdo, porque desde ya estamos en 2023, pero el método utilizado es el mismo. Demuestra que depende de donde estemos parados y los intereses que nos afecten es como vemos las cosas.

Parece altamente improbable que gane el Partido Obrero la próxima, y si te decía en 2019 que Milei iba a ser el presidente en el 23,¿me lo creías?

Para el absurdo hay remedio: la Constitución Nacional.

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