No estamos viendo a los personajes salidos de la película dirigida por Bertolucci, ni se les parecen a Marlon Brando y Maria Schneider. Sino que son el, hasta hace unos días, Presidente de los Argentinos y la Primera Dama paseando por la imponente Paris.

Nada tendría de malo, pues cada uno gasta su dinero como quiere, más cuando el mismo abunda. Pero el decoro y la delicadeza deberían ser parte del buen gusto de las clases altas, ni siquiera les reclamo moralidad. Eso sí, sería un exceso de existencias.

Dejó la peor deuda de la historia, u$s 227000 millones cuyo vencimiento opera durante este gobierno (casi U$s 200.000, mil millones) sólo si miramos los números que siempre son fríos. Si vemos hacia el país de carne y hueso, el corazón nos duele, ya que dejó el 48 % de los niños y adolescentes en la pobreza.

El gobierno actual llegó a un acuerdo de esa deuda con un trabajo enorme. Mientras, como dice el tango “... el niño bien, pretencioso y engrupido… y que usas de escritorio el petit bar."

Camina por Champs Élysées. Abstraído de toda realidad, bueno en esto si es coherente, lo mismo hacía cuando gobernaba.

Eso sí, el hombre acostumbrado a las "escuchas" nos obliga ahora a "escuchar" a sus Chasman desde los estudios de TV criticando lo pactado. Periodistas q saben de todo, economistas atildados, prolijos, que miran las cámaras fijo y nos dicen qué está mal.

Grandes pensadores de set de televisión que tienen la verdad revelada, como lo era un tal Dujovne que en su espacio "hora whisky" junto a Pagni nos daba catedra. Hasta que su sabiduría duró justamente "lo que duran dos cubos de hielo en un whisky on the rocks".

A puro glamour, desde la tapa de la revista HOLA, se muestra indiferente, frío, lejano. Tuve un deja vu, de pronto pensé que seguía gobernando y adjetivé.

Mientras tanto, la Argentina que dejó no se parece en nada al "último tango en Paris". Sino, más bien a la obra del gran Discépolo "esta noche me emborracho bien", cuando dice: “Fané, descangayada", en su primera estrofa, y la última “... que me tuvo de rodillas, sin moral, hecho un mendigo cuando se fue."

Pero vamos a poner la otra mejilla, las fuerzas, el coraje y garra que siempre pone el peronismo. Para que Antonia no elija la “ciudad de las luces”, si no la reina del plata.