La politización de la justicia y la judicialización de la política

Nada está en su lugar.

La democracia falla.

La dialéctica nos engañó y nos engaña. Mentira que con la democracia se come, se vive y se educa. Innecesario explicar este slogan de campaña. Retórica pura.

Todo acto de gobierno termina en tribunales producto de que la oposición es denunciadora precoz.

Ni en only fans se ve tanta pornografía improvisada de cierta dirigencia.

Carrió y Ocaña tienen más entradas en tribunales que la Garza Sosa.

Lo que importa es el título: tal o " tala" denuncian (ejemplo canje de bonos), listo, la gente dice “culpable” en forma preventiva.

El resultado final no importa.

Todo, pasa por tribunales. Si es así, ¿por qué no gobiernan los jueces?

Si los sabios que ocupan los estrados tienen esa capacidad de saber de economía, derechos sociales, coparticipación, aduana, reformas de constituciones provinciales, leyes electorales, bonos y otras yerbas, ¿por qué perdemos tiempo en elecciones?

Si los propios denunciadores seriales no reclaman que las leyes pasen por el Congreso (ejemplo endeudamiento ante el FMI por decreto) y creen más en Vuestras Excelencias que en ellos mismos, es entendible que la gente piense que Milei tiene razón, aunque lo vea sentado en una banca. ¿Contradictorio no?

Y vamos a suponer que la división de poderes de Montesquieu y la República se Carrió, digo Platón, fuesen aceptables, ¿la justicia qué hace junto a Clarín (el diario amarillo, no por viejo sino por ideología) en Lago Escondido con el renunciado ministro de Larreta?

Respuesta: política.

Es decir, la justicia hace política partidaria, el partido judicial.

Partido cuyos miembros no se eligen.

Se perpetúa la casta, ah no, ese término es nuevo aplicado por Javi, para la política.

Bueno por fin coincido con Milei, por transición aplicable al Partido Judicial. La familia judicial.

Qué lindos aquellos tiempos en que había dos partidos políticos: el peronismo de un solo líder que se ganaba la lapicera en las urnas: Carlos Menem(52 por ciento sacó. Dos de cada un argentino lo votó, como luego lo hizo CFK), y la UCR, el partido centenario, antes de que Negri, Saenz, Lousteau (el joven 125) la convirtieran en la cola del barrilete cósmico del capitalino del PRO.

El fracaso del tercer gobierno radical de Macri lo demuestra.

Qué lindo cuando los jueces eran probos, no sé si eso pasó, porque en 40 años de democracia no hay un solo político preso, o tal vez un par.

Menos mal que no les pagamos por productividad. En ese caso no habría discusión sobre ganancias, no llegarían al piso ni con levadura.

Ejemplo ni Pontacuarto confesando, repito confesando, fue en cana. Aparentemente lo que reflejan las encuestas (cabe aclarar que erran más que el pronóstico del tiempo), pero en el hipotético caso que una vez se iluminasen y estuviesen dejando de robar y fuesen ciertas, la realidad supera la ficción.

Espero haya salvavidas para todos. Y si nos los hay, no esperen que le dé lugar a una anciana que pagaba los medicamentos, ahora son gratis, pueden elegir libres médicos en PAMI y se acogieron a la moratoria provisional y aun así votaron a Milei, El Pelado o la Monto de triple apellido, no esperen, decía, que les deje un asiento.

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